La Gringa!!!!

Algo de mí al descubierto

domingo, abril 30, 2006

Yo no me quiero casar


Hace unos dias asistí a un matrimonio. Debo confesar que no conocía ni al novio ni a la novia, llegué ahí porque una amiga del novio me invitó, pero ya lo dice la popular canción: "los amigos de mis amigos son mis amigos".

Hacía mucho que no iba a un matrimonio. Era un ceremonia convencional: la marcha nupcial, dos pequeñas damitas que tenían en sus manos flores, que en realidad parecían papas Pringles y un pajecito con los aros de matrimonio.

La novia usaba un vestido blanco con una cola bastante larga que tenía que ser acomodada por sus familiares , un velo que le cubría el rostro y un moño, que sospecho, le hacía doler la cabeza. El novio un terno plomo que, con el pasar de la noche, puede haberle resultado incómodo.

Esos son solo detalles, la verdad es que la felicidad y el amor se respiraba en el aire, no faltaron las lágrimas, las palabras de amor empalagoso y hasta una sorpresa para los novios, quienes durante toda la noche no podían borrar de sus rostros la sonrisa de felicidad.

Y es que no es para menos, uno no se casa todos los días, aunque algunas personas como Valeria piensen que el matrimonio destruye el amor. Creo, firmemente que todos soñamos con una ceremonia de matrimonio, puede que no sea las que se ven en las telenovelas mexicanas, pero, al menos mientras el amor dura, es el mejor recuerdo de una unión.

Durante la ceremonia, en la que me coroné como la nueva Phoebe, Euse (o Valeria) describía cómo sería su matrimonio perfecto el cual, por cierto, distaba mucho de los matrimonios tradicionales con damitas, pajecitos y todo lo demás .

Por cierto, al igual que sucedió en esta ocasión, para cuando Vale (o Euse) se case prepararé una canción y le robaré al a audiencia unos minutos para que disfruten de mi voz. Bajo advertencia no hay engaño así que se aceptan sugerencias y pedidos musicales, total, mi repertorio es amplio.

Disfruté mucho el matrimonio, aunque no me gusta utilizar vestido, la pasé muy bien y por supuesto, dejé que mi imaginación viajara muchos años para imaginarme como sería mi matrimonio perfecto claro, con algunas sogerencias de Vale y otras de mi propia cosecha.

Yo no me quiero casar

Yo no me quiero casar de blanco, no quiero usar velo y mucho menos flores en la cabeza. Quiero un vestido sin cola, de un color que me guste mucho y me ahorraré el tener que aventar el ramo a un montón de mujeres desesperadas por cogerlo, como si eso les asegurara un próximo matrimonio (aunque debo confesar que en varias ocasiones me coloqué en el grupo de mujeres que aspiraba tomarlo entre sus manos).

La playa es el escenario perfecto para llegar al altar, obviamente dejaré de lado la marcha nupcial, que siempre me ha parecido canción de velorio y encontraré una canción más apropiada.

Eso sí, algo de tradición tenemos que dejarle a la ceremonia asi que todas las damitas y pajecitos que se apunten serán bien recibidos, los niños me parecen tan dulces, tan tiernos que le pondrán el toque especial.

Ya ven, aunque soy una confesa ex fanática de las telenovelas mexicanas espero un matrimonio totalmente diferente a los tradicionales, claro que faltan muchos detalles no especificados en este relato, pero son solo detalles. Ah si, falta el novio, solo falta el novio.

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sábado, abril 15, 2006

Se fue y no se fue

Hace algunos días mi amiga me contó que estaba pasando por un momento difícil: su papá se acababa de ir de la casa. Cuando me lo dijo no pude evitar que mi mente retrocediera 10 años y recordara la experiencia similar que viví. No sé si tantos años despuès sea buena idea escribir acerca de eso, pero nunca me había puesto a analizar como fue que mi mente y mi corazón´, aún de niña, aceptó y se adaptó a la situación que, aunque uno no quiera, es difícil .

Tenía nueve años cuando mi mamá nos llamó a la mesa y explicándome de manera agradable me dijo que papá ya no viviría con nosotros, sino en casa de la nona, a pesar de eso podríamos ir a verlo siempre que quisieramos y todo sería "como siempre".

Debo aceptar que, a pesar de que lloré a mares y me dolía la situación, no me afectó tanto como a otros niños. Luego de unas horas comprendí que sería mejor así y que era una decisión que no me correspondía, nadie me estaba preguntando, solo me informaban que las cosas cambiarían y fue ahí que por primera vez entendí que hay momentos en que uno tiene que ser fuerte.

Mis padres hicieron un gran esfuerzo porque nosotros no sintieramos la diferencia y lo lograron durante mucho tiempo. Papá llamaba varias veces al día a preguntar cómo estabamos y venía a vernos a diario cuando salíamos del colegio para conversar. Él siempre estaba ahí, sin el beso de las buenas noches y sin los desayunos familiares, pero estaba ahí, lo más cerca que su trabajo se lo permitera.

Todo es un proceso y lamentablemente, poco a poco las cosas tomaban una "nueva normalidad", papá ya no podía venir a diario y ahora ya no llamaba cinco veces al día, solo dos.

Debo agradecerle a Dios que él continúa ahí, sigue llamando varias veces al día y aún tiene los fines disponibles para nosotros, siempre hay tiempo para vernos y eso es un gran regalo. Sin embargo ahora más que nunca lamento que muchas veces no lo puedo ver y no lo llamo. ¿falta de tiempo? estúpida mentira.

Escribiendo estas líneas tengo que decir que me he dado cuenta cómo he fallado. Él me llena el correo electrónicos solo para mandarme besos y me llama solo para preguntarme que hice en el día y son cosas que no he valorado. Nuestros domingos han sido menos en estos últimos meses, por mi culpa y cuando me abraza por horas le digo que no lo haga tanto.

Aún así hace algunos días me atacó la pregunta ¿Como hubiese sido mi vida si el siguiera conmigo en casa? la respuesta la encuentro recién hoy: Él nunca se fue, porque las verdaderas distancias no son las físicas y porque a pesar de que ya no podemos compartir el desayuno o una conversación antes de dormir, siempre podremos compartir un te quiero mucho, algo que sin duda le tengo que agradecer a al vida.

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viernes, abril 14, 2006

El placer del rasking

Ya me estaba olvidando de practicar mi deporte favorito:rasking balls, eso siempre decía un amigo mío hasta que yo adopté la frase como mía, pero hace algunos días Vale me corrigió, en realidad es rasking tits. Sí, eso mismo, es el placer del no tener nada que hacer (y obviarlo si es que hay algo), es levantarse tarde o a la hora que a uno le de la reverenda gana sin la necesidad de atarse en una relación tormentosa con el despertador y ocupar tu tiempo en cosas que en dias "normales" sería imposible hacer.

Los que lean este post probablemente crean que soy una vaga, que nadie que escriba algo así tiene mucho que hacer, pero no es cierto. El verdadero placer del rasking tits lo otorga el hecho de que no se practica seguido, de lo contrario pierde su escencia.

Hoy por ejemplo fue un día de esos, luego de dormir miles de horas, entrar al messenger a hacer poco o nada y sentirme tan mal por estar en pijama hasta pasado el mediodía, continué haciendo lo mismo y no me arrepiento.

Claro que eso tiene sus consecuencias, me gané dedicatorias en los nicks por mi extrema vaguedad y algunas conceptualizaciones agradables de mi persona como el decir que estoy todo el tiempo en mi cama o en el messenger, haciendo poco o nada, escuchando únicamente a Pandora.

En la noche seguí practicando el rasking con Valeria, conversando y haciendo un exahustivo análisis de la nada, de las personas, hablando de temas que no son interesantes y viendo un video de Miranda! (probablemente lo más cercano a cultural que hicimos durante la noche), pero eso no quita que lo haya disfrutado. Estar recostada escuchando música que ni conozco ( y que no es Pandora, que no es lo único que escucho) y mirando las estrellas de plástico del techo, todo, todo eso tiene su gracia.

Al fin y al cabo todo es cuestión de actitud, se puede mirar la techo de vez en cuando y puedo escribir post como éste de vez en cuando, es mi blog y soy libre ¿no?

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domingo, abril 02, 2006

La semana que pasó


Esta semana ha sido para mi tranquila, relajada, estresante, feliz, enfermiza, emocionante, aburrida, cansada, ha sido de todo con tan solo 7 días, y eso precisamente lo que me gusta de mi trabajo, que la rutina jamás me ahogará. Me encanta el despertarme sin saber que me espera durante las próximas 24 horas, con quién me toparé, que haré, pero eso sí, con la seguridad de que daré el 100 por ciento de mi en lo que sea y con la alegría de que disfruto de lo que hago y no me canso....bueno sí, a veces, pero solo a veces.

El lunes tuve que soportar a puros figurettis, gajes del oficio dice un conocido refrán, pero igual debo decir que lo disfruté, soy un poco marciana y a diferencia de muchos, me encantan los lunes, no se me hacen pesados y empiezo la semana renovada.

El miércoles, me pasó de todo, comenzando por una maldita migraña que frustró mi comisión, como odio cuando las cosas me salen mal, la cabeza me estallaba y el sol no colaboró y 5 minutos después de haber llegado al Estadio Nacional, regresé como dice el poema de El Chavo del 8, " con mi mirada tan tierna, con el hocico partío, con el rabo entre las piernas". Lo gracioso de todo esto es que me quedé durmiendo en la oficina.....poco me faltaba para roncar.

Lo peor es que a pesar de las pastillas y el descanso la migraña no se fue, igual decidí entrar a clase. Era un mar de emoción, Clau volvía después de 4 meses, los que me conocen saben que soy monumento al sentimentalismo. Lo malo es que tuve que esperar una hora de clases para verla, y cuando llegó el abrazo de oso me resultó corto y las horas para hablar también.

El jueves en la mañana estaba feliz. Me tocaba ver a Libido, la verdad no me emocionaba para nada porque no me gustan mucho, pero resultó entretenida la conferencia, además tocaron en vivo y hasta me resultaron buenas algunas de sus canciones. Mi editor ,que parecía no estar del mejor humor durante la mañana, salió contento con la pepa de Cerati, si a eso le sumamos que la nota de Libido estuvo bien complementada por información extra que solo él tenía y que luego conseguì un par de notas más el resultado era bueno, así que me fui a disfrutar de una deliciosa pizza con Vale ¿Mi dieta? .... está de vacaciones indefinidas sin goce de sueldo....es decir olvidada.

Las clases si fueron estrés total, tuve que perder casi todas las horas para hacer trabajos que no tuve tiempo de hacer, pero luego de apurarme correr de un lado para otro, mandar e mails imprimir de incógnita, lo logré. Claro que perdí dos clases, pero a veces hay que hacer algunos sacrificios...aunque en realidad debo confesar que el no entrar a clase no me resultó ningún sacrificio.

El viernes, el día estaba misio, pero me quedaba el consuelo de que el día anterior las notas habían salido muy bien y Cerati estaba en todos los medios... claro que no fui yo la de la pepa, pero Juan Carlos y yo somos del mismo medio por lo tanto yo también estaba feliz ..
Este fue el dia de los correteos, tuve que buscar comisiones por debajo de las piedras....bueno como siempre yo un poco exagerada, solo tuve que llamar a Valeria jejeje . Me molesta corretear a alguien solo porque no se digna a pararse un minuto a conversar como gente, en fin tenía que hacerlo si quería la nota.

En la mañana Vale me hizo acordar que habíamos quedado en ir al Yacana. Debo confesar que mi memoria es fragil y lo había plvidado. De todas maneras me salió con que no podía tomar porque estaba mal...el floro le duró 6 horas... pero no me voy a adelantar a los hechos.

Inicialmente lo cambiamos por ir a comer...la idea me animaba jajaja o tal vez ir al cine, pero yo salía tarde, en fin el punto es que una vez en clases me cancelaron por culpa de King Kong Palace, o tal vez por culpa de H insisto yo.

Como decía, el floro le duró 6 horas, una vez en mi casa no tuvo que insistir mucho para que terminnaramos en el Queirolo y luego en el Yacana con Hernán. Yo estaba bastante cansada por el día agotador, pero igual lo disfruté un montón...y es que unas chelas no le caen mal a nadie. Algunos detalles de esta noche serán omitidos intencionalmente jeje. Solo que como diría en el taxi...fue un éxito mundial jajajaja

El fin de semana no ha sido más que ver pasar el tiempo. Tal vez por eso me gusten tanto los días de semana, porque no tengo tiempo de aburrirme. Es lo bueno de mi chamba, solo espero que no llegue junio ...no me quiero ir!!!!!!! the bull shit me estoy comenzando a deprimir por adelantado, no quiero que me pase lo que a Renato, simplemente me niego y quiero que el tiempo se detenga, porque disfruto tanto de lo que hago, que ya no soportaría levantarme un día sin la felicidad de hace algunos meses.

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