La Gringa!!!!

Algo de mí al descubierto

martes, agosto 29, 2006

Pasando la página "naranja" de mi vida

Pasando la página "naranja" de mi vida"



Odio los cambios, siempre los odié, tal vez porque me daban miedo, pero debo confesar que esto me costó más de lo debido. Ahora trato de avanzar con la consigna de que no se debe mirar para atrás, sin embargo por ahora a veces volteo mi mirada aunque sea por unos segundos. ¡Es inevitable!

La primera vez que salí de comisión me di cuenta de que la cosa no iba a ser tan fácil. Ha pasado más de un año desde ese entonces y ahora el periodismo de espectáculos es para mí aquella pastilla que me anima a levantarme y huir de esos días llenos de soledad.

No es que eso me llene por si solo, pues al fin y al cabo te topas con personas que te sonríen sin sentirlo, que te hablan sin desearlo y que te dicen “amiga” sin saber más allá de tu nombre...y si corres con suerte, tu primer apellido.

Pero el truco esta en agarrarle el gusto a asunto, y vaya que yo se lo cogì rápido. Jamás me dejé ahogar por al rutina, y jamás hice las cosas porque las sintiera una obligación, pero sí con una gran responsabilidad como si estuviera a cargo de una verdadera odisea.

Y es que realmente lo es. Cada día distinto, un nuevo evento, alguna conferencia, un programa, y yo siempre ahí, dispuesta a dejar todo de mí a pesar de los comentarios de quienes opinan que la sección de espectáculos es la sección menos leída de un diario, o menos visitada de un portal….déjenme decirles que están equivocados.

En este largo camino, este largo año, uno de los más felices en mucho tiempo tuve que aprender demasiado y aún me falta demasiado por aprender, pero cada día trato de llenarme un poquito de aquello que me falta para ser mejor.

Aprendí desde las cosas más estupidas como que raiting no se escribe con i, las cosas más básicas como ir en búsqueda de la noticia porque si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma” y las cosas un tanto más complicadas como conseguir una noticia exclusiva o una “pepa” interesante. ( y creo que eso recién lo logré al final del camino, sino pregúntenle a “Esta Sociedad”).

Y aunque las miles de sonrisas y frases que he recibido no me llenaron porque fueron como una bala que cae en un chaleco anti balas, descubrí que a veces sin esperarlo te cruzas en el camino con gente que realmente logra escapar de ese círculo de poses.

Otras cosas las aprendí demasiado tarde, demasiado, pero al fin y al cabo esas lecciones son las que más quedan, como para no repetir el plato jamás en la historia., pero es como la vieja historia del clavo en la puerta, una vez que se ha clavado, aunque lo saquen quedará para siempre la marca de que ocurrió.

Pero después de todo, tuve que irme, y lo hice negándome a cruzar la línea del todo, con un pie adelante y otro atrás tratando de retroceder mientras el otro tomaba impulso. Al final di el paso hacia adelante, pero mi mente seguía atrás.

Una vez alguien me dijo “mezclar amistad y trabajo no es una buena idea” y puede que tenga razón, pero dicen que siempre hay una excepción para toda regla y me alegra haber ignorado la regla, sino probablemente seguiría atrás.

He cerrado un ciclo, insisto, vaya que me ha costado, en momentos solo quería correr hacía atrás, pero felizmente abandone el miedo por algunos segundos para decir no.

Definitivamente no soy la misma que llegó por primera vez para entrevistar a Leonardo Torres. No soy la misma que odiaba recibir las llamadas de mi “jefe” (al que alguna vez también taché de *bipolar) apurándome o para decirme que algo había hecho mal.

No he perdido mi esencia, eso es definitivo. Aún algunas cosas me dan miedo aunque me cueste aceptarlo, aún soy un tanto incrédula ante algunas situaciones y aún soy demasiado sensible para el mundo que he elegido, pero claro que he aprendido demasiado y ahí se repite la historia del clavo, aunque lo saque, queda la marca y aunque haya tenido yo que abandonar una etapa, queda lo aprendido.

Mañana cumplo una semana en un nuevo lugar, es demasiado pronto, pero sé que es cuestión de adaptarse, sobre todo si de mi anterior experiencia me queda lo mejor, los mejores recuerdos y enseñanzas. Así es imposible dejar de mirar hacia atrás, aunque ahora sé que lo que tengo que hacer es mirar hacia un costado porque aquella sensación de pérdida que me producía el cerrar este ciclo, se borra cuando me doy cuenta que no he perdido nada, al contrario, ¡he ganado!
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*Dicese de las personas que sufren repentinos cambios de humor. Aunque en realidad la cosa no va exactamente por ahi....sino porque en los mismos diez minutos podía escuchar llamadas de atencion y saludos o muestras de estrés o relax.

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miércoles, agosto 02, 2006

Mi tinta , mi pensamiento....y mis miedos



Aqui desde lejos notè que, a pesar de encontrarme entre piràmides y Tutankamones, y de estar pasando unas vacaciones de ensueno, realmente extranaba salir a la calle y volver a las andadas periodisticas. Ademàs sentia la extrema necesidad de sentirme conectada a lo que sucedia, cosa que solo aquellos que comparten las aficiones conmigo, realmente entienden.

Al ver unas fotos en el blog de Vale extranamente pensè, "como me hubiera gustado estar ahi" y por eso le pedi que me detallara todos los dias lo que sucedia mientras yo me divertia de lo mejor entre museos, playas, ruinas y construcciones ancestrales.

Paralelamente a mis ganas de volver, iniciò la parte negativa de la historia, y es que de pronto la inseguridad, ese extrano sentimiento de que no hago las cosas bien - y que creia que ya habia desaparecido de mi existencia- volviò a mi en forma de pesadilllas, las cuales, pueden resultar graciosas para muchos, pero en realidad son una manifestaciòn de miedo.

Y es que al darme cuenta que realmente disfruto y quiero lo que hago vuelve a mi el miedo a perderlo y a sentir que no puedo lograr lo que quiero. No sè cual sea el motivo de mis pesadillas, ni si son resultado de mi inseguridad y mi miedo, pero estoy segura que tienen que desaparecer, como ya lo habia logrado.

Tomè un libro que habia dejado olvidado en mi repisa varios meses y lo meti en mi maleta, casi con la seguridad de que el tiempo para leerlo seria nulo, pero, el extremo calor de las 4 de la manana que se apodera de las noches en Alexandria no me deja dormir y es entonces cuando se convierte en un buen companero.

El libro en menciòn es "Tinta Roja" de Alberto Furguet, obra que narra los inicios de un practicante en el mundo del periodismo, con el cual me siento identificada en muchos de los capitulos de la historia, incluso desde que lei la sinopsis que en su primera linea detalla:"El periodismo es como la prostituciòn, se aprende en la calle".

Pero otra vez aparecen mis miedos e incluso comienzo a pensar si lograrè continuar mi camino como realmente lo deseo y como le ha sucedido al protagonista de la historia. Cierro el libro, no quiero leer màs hasta que pueda volver a mi la seguridad que ya me acompanaba. Se que jamàs me equivoquè al elegir periodismo como la carrera que queria estudiar y a lo que me quiero dedicar por el resto de mis dias, pero sè tambièn que, si no desaparecen esas pesadillas, el camino serà mas dificil.

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