Hace ya varios meses, el profe Marco Paredes me dijo unas sabias palabras, que ahora encajan como anillo al dedo en este relato: "A veces las personas toman caminos distintos y tú te demoras en asimilar eso, pero cuando te sientas mal, solo escribe y estarás mejor".

Era una tarde de verano de esas tantas que solíamos compartir juntas, íbamos en un micro del cual acababa de bajar uno de aquellos vendedores que antes de ofrecer un producto meten un floro de media hora, pero nosotros lo habíamos ignorado porque estábamos inmersas en una conversación.

Me contabas de un amigo tuyo que te había hecho una mala jugada y que por lo tanto ya no era tan tu amigo. "Cuando alguien me hace algo así, o siento que me hace daño, simplemente me alejo y nunca más" fueron más o menos tus palabras, aunque fue hace tantos meses que probablemente esa no sea la cita exacta.

Recuerdo haber pensado silenciosamente "ojalá nunca nos alejemos como te pasó con tu amigo", no lo dije, era tonto pensar que algo podía pasar y cambiarlo todo. Aunque ahora pienso que no era tan tonto y que mejor lo hubiera dicho en voz alta.

Recuerdos

Me quiebra la voz el tener que escribir esto como algo del pasado, pero aunque aún no lo quiero aceptar, sé que estos recuerdos ya no forman parte de mi presente y aunque me encataría que fuera así, no siempre se puede.Los mejores consejos del mundo los recibí de tí. Sentadas en el patio de tu casa con tu cigarro en la mano, caminando por la calle rumbo a algún lado, o en la sala de mi casa con brownie a nuestro lado viendonos como una estatua.

Y las horas pasaban y podíamos seguir hablando de cosas tan importantes como nuestro futuro y nuestra familia, o de cosas tan tontas como la hamburguesa que acababamos de comer y la última clases de la que salíamos.

Logré que soportaras mi música durante las muchas horas que pasabamos en mi casa y hasta un día te escuché corear una canción de Gloria Trevi. ¡No lo niegues, te sabes la de zapatos viejos!No puedo continuar la lista de recuerdos porque llenaría todos los posts posibles de este blog y no ess la idea por ahora.

Viaje

Antes de irte a Estados Unidos me dijiste que no valía ni los abrazos largos ni botar lagrimas y te hice caso. Conté los días uno a uno, y así pasaron cuatro largos meses, pero creo que ese avión se fue más lejos, creo que jamás volviste de ese viaje, o al menos es la idea que me quiero hacer.

Y es que volviendo al inicio de este relato, hubiera preferido ser el amigo al cual no le hablaste más. Hubiera preferido actuar mal para que de ese modo te voltees, jamás me dirijas la palabra y así tener la explicación que busco cuando me pregunto ¿porqué todo cambiò?

Si encontrara la respuesta a esa pregunta probablemente podría dejar de llorar tantos días por esto. Podría dejar que las cosas sigan pasando y que no me afecten tanto, como creo que te pasa a ti, que sueles entender mejor lo que sucede.Cambios Alguien me repitió varias veces durante esta semana como es que las cosas pueden cambiar en pocos meses, y tiene toda la razón del mundo.

Es una mentira decir que el tiempo cambia. El día sigue teniendo 24 horas y los meses 30 días, las que cambian son las personas.Algunos cambios duelen más que otros, y este si que dolió y feo, pero duele una vez, duele dos, y hasta tres, a la cuarta te acostumbras y ya no duele. Creo que recién voy por la segunda, con la esperanza de no seguir avanzando.

Regalo

Hoy fue tu cumpleaños y no pude comprarte un regalo porque estaba más pobre que el Chavo del Ocho. Sin querer y revisando las fotos que guardo en la computadora encontré la fotografía que nos tomamos durante tu cumpleaños el año pasado. Sentadas en el comedor de mi casa con Soyi.

Hoy tuve miedo de ir a celebrar contigo.... No quería que me gane el sentimentlismo en frente de todos porque sabía que mi mente iba a volar por los recuerdos durante toda la noche en el karaoke. Y lo logré porque me esperé a llegar a mi casa.

Y encontré tu regalo. Éste post, para que cierres tu ojos 5 segundos y recuerdes como lo hice yo al escribir. Probablemente me falte mucho para aceptar que las cosas ya no serán como antes, pero ya entendí que si quiero vovler a sonreír con esto solo tengo que cerrar los ojos y acordarme de todo. Gracias! eso no lo borrará jamás nadie.

Espero seguir actualizando mis recuerdos con momentos nuevos, aunque estos ocurran menos seguido. Espero también poder entender y asimilar esto pronto, tan rápido como tu lo lograste. No es culpa de ninguna de las dos, anque debo confesar que me hubiera gustado que sea mi culpa para así no sentirme tan mal.

Y pensandolo bien, ya no me siento tan mal, puedo cerrar mis ojos y recordar todo lo que escrito, aunque esto sea el mejor premio consuelo que alguien puede tener.