La Gringa!!!!

Algo de mí al descubierto

lunes, diciembre 24, 2007

¡¡No te vayas...chavo!!


"Ayer se fue, cogió sus cosas y
se puso a navegar"

Un velero llamado libertad- Jose Luis Perales

Tenía seis o siete años cuando ella decidió irse. Prometió insistentemente volver sin embargo, yo me negaba a dejar de abrazarla. Había hecho muchas veces las funciones de mi madre mientras la mía trabajaba y me cuidaba con un esmero maternal y un cariño insospechado. En aquella ocasión tenía que irse porque debía cuidar a su sobrina ya que su hermana había caído enferma. La nueva luz de sus ojos tenia dos años y reclamaba mayor atención que yo y aunque mis ojos llorosos ya lo habían entendido alguna parte de mi sabía que en cierto modo esa despedida sería para siempre.
No fue cierto, dos o tres años regresó. Según ella había decidido quedarse, pero pocas horas después de su llegada, mientras toda la familia dormía, dejó una carta manuscrita en la que se despedía…y está vez si fue para siempre.
Ese episodio me marcó, pero con el paso del tiempo entendí que no sería ni la primera ni la última despedida.
Hay aquellas ausencias físicas, que tan solo son eso y que en el fondo mantienen a las personas más unidas que nunca. Hay otras que aunque la cercanía es tanta, parece que están tan lejos como cruzando el continente.
De algunas personas decidí alejarme al propósito, para no contaminarme, para limpiar mi alma y mi mente. Otras, en cambio decidieron irse de mi, porque finalmente nadie es chupetín de fresa para caeerle bien a todo el mundo.
Hay algunas en particular que me han dado gusto, como Ale en España forjándose un futuro mejor y logrando sus metas. Hay las que aún en el fondo me duelen aunque las haya superado como Clau, tan cerca y lejos a la vez.
Hay con las que ya he aprendido a convivir en el tiempo como mi madre varios meses del año fuera. A ella la llamo con el corazón cuando la necesito y la abrazo a la distancia.
La partida de mi abuelo y de Billy fueron otras ausencias de aquellas que no le puedo pelear a la vida por ser un proceso natural de la misma.
Todas las mencionadas anteriormente tienen algo en común, no importa lo que haga no pude ni podré impedirlas. Me senté a ver como ocurrían y me di cuenta que no importaba cuanto tiempo dure el último abrazo, muchas veces las personas se van sin pedir permiso y sin decir adiós.
Quince años después de la primera partida puedo entender eso porque a mi también me ha tocado irme. Ahora cierro los ojos y solo pienso que hay partidas que son para mejor, y en esos casos no sirve abrazar, solo dar el empujón y ver como se extienden las alas de quienes en algún momento se posaron para alzar vuelo. Solo el viento dirá la dirección que tomarán sus alas y solo la vida dirá si volverán a su nido. Lo más importante es saber que desde uno está hace lo que puede para que los vientos que acompañen a los viajeros, sean los mejores.

2 Comments:

  • At 11:42 p. m., Blogger Scarlett Freyre said…

    viajar es lo mas padre!

     
  • At 8:55 p. m., Blogger Textualmente activa said…

    No entendi mucho y bueno, ya sabes que prefiero leer cosas mas alegres de ti, no me gusta cuando te pones dark, al menos asi no nacio tu blog, ojala la proxima vez que entrte aqui pueda encontrar cosas mas alegres que son las que salen mejor...

     

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