La Gringa!!!!

Algo de mí al descubierto

sábado, junio 16, 2007

Dos días en la vida




Dos días en la vida nunca vienen nada mal
De alguna forma de eso se trata vivir
-Dos días en la vida- Fito Paez-



Si no fuera por algunos consejos mi vida se hubiera consumido en una interminable rutina que me llevaría al estrés, al sulmenage y al colapso mental. Por tanto debo agradecer a quienes impusieron con el criterio que da la experiencia algunas reglas básicas para hacer de la vida aquel plato dulce que debe consumirse completo todos los días.


Ese plato tiene porción doble durante mis días libres: Viernes y sábado, por ahora. Ahi comienzan los puntos que ahora tomo en cuenta. Durante esos días, poe favor nadie que trabaje conmigo me llame. No contestaré el celular. No estoy no existo soy un holograma una figurita, una NN.


Para el resto de los días debo buscarme una actividad antiestrés que consuma mis horas libres de manera más productiva que el msn, la internet o la acumlación de trabajos universitarios. Las caminatas sugeridas por Joha y Jandi servirían de no ser por el frío que consume las horas nocturnas y que se cala en la piel sin pedir permiso.


Las clases de fotografía serían una opción interesante también de no ser porque mi cámara no sirve pero ni para tomar fotos en fiestas infantiles y mi sueldo no alcanzará para comprar la cámara de la vida que haga milagros con la toma de instantáneas.


Las clases de violín hubieran dado sus frutos de no ser porque el profesor solo tenia disponible el horario de las 6 de la mañana y no creo que a nadie le interese despertarse con los chillidos de unas notas mal tocadas que le escaparelaban el cuerpo a mi mascota, que con sus ladridos me gritaba ¡No más, por favor!


En tanto me encuetro en la búsqueda de la actividad que salvará mis días cargados de obligaciones y responsabilidades contaré como rescato aquellos dos que quedan y que son una delicia y un manjar para cuando las energías se van agotando.


Viernes. El día encargado de sacarme al mundo exterior, de ver gente pasar por la calle, de rescatar a mis amigos de las pantallas del msn y mostrarme para ellos en vivo y en directo, en carne y hueso. Por tanto el día para compartir el almuerzo con alguien que quiero. Tomar el café a media tarde con la persona a quien le deba una larga conversación o un sútil abrazo. Posteriormente las clases universitarias que me devuelven a mi realidad y para sacarle el IGV, la salida nocturna hasta que el cuerpo aguante. (La cual también puede ocurrir los jueves en casos especiales).


Los sábados comienza una nueva historia, casi sin historia. Mi cama y yo nos volvemos cómplices para saldar la cuenta que nos pasa el desgaste del cuerpo durante la semana. La almohada es mi mejor compañera y la oscuridad mi hermana para que el sueño sea tan profundo como horas tiene el día.


Mi puerta se cierra, mis cortinas también. EL único invitado es mi pequeño Brownie que me hace compañía en los pies de mi cama para que la soledad no sea evidente y lo único para lo que me permito interrumpirme es para la satisfacción de mis necesidades básicas de alimentación.


Es decir. Los sàbados no existo para nadie. Además de ser una confesión sin importancia paa andie, es una advertencia por si alguien quiere visitarme. Estarè en pijama todo el día y no me averguenzo de confesarlo. Mi cama jamás se tenderá y mi aspecto personal no será digno de ser fotografiado.


Y así le daré paso a mi domingo laboral. Sí señores, común de los mortales no periodistas. Trabajo los domingos mientras el mundo descansa y no me pesa. Este año no celebré el día de la madre ni celebraré el del padre con mis ángeles guardianes, eso si me pesa, pero gracias al cielo me comprenden y sabré robarle unas horas la día para no perderme de pequeños momentos.


Hace dos meses que me olvidé del desayuno largo con los tamales de las monjitas y tres tazas de café, de leer El Comercio de pies a cabeza y repazar las revistas publicitarias que llegan a la casa, de los almuerzos familiares los domingos y de ir a misa.


Me olvidé del viaje interprovincial a casa de mi tio Ezio para volverme una niña otra vez y compartir con mis primos, ayudarlos con sus tareas, jugar fulbito de mano, basquet, camotito y tirarnos en la piscina después de consumir toda la parrilla o los fideos con Milanesa, especialidad de la nona, pero sobretodo de compartir,en casa de mi papá un momento para ver televisión juntos y resplandingarme en la cama que tiene en su casa reservada para mi y que ahora casi siempre està vacía.


Aun antes de que termine el domingo puedo vovler a mi vida no laboral, tirarme en mi cama otra vez a ver las locuras (últimamente poco entretenidas de Bayly) y de enterarme de las cosas con los programas dominicales, tomarme el último café antes de irme a la cama y dormir para volver a comenzar la semana.


Y así volvemos al inicio en un ciclo que no cambia pero que me hace feliz. A nadie le importa mi vida más que a mi y a un puñado de personas a las que adoro, pero quería compartirla para que todos voloren todos los días y sobretodo esos dos días. De alguna forma de eso se trata vivir.

3 Comments:

  • At 10:46 p. m., Blogger Sam said…

    Vale cuando vanmos a hacer nuestro dùo? Amo-odio: textos de autoayuda.jajajaja

     
  • At 8:36 a. m., Blogger Textualmente activa said…

    No pues mamacita, si yo ya se como es tu vida, ya se que almuerzas con las perosnas que quiers los viernes ( conmigo no has almorzado ni un solo viernes) te tomas tu cafe por las tardes ( conmigo no has tomado ni un te) te vas de juerga ( la ultima vez que saliste conmigo fue hace 2 semanas y despues de 6 meses)y que bueno, duermes como marmota los sabados lo se tambien, que tu cuarto es una mierda en esos dias, tambien lo se, que te leias el comercio de pies a cabeza... ahi lo dudo ah? pero bueno, se te cree, escribete algo mas interesante pesss, cuenta tus dias con la espinoza, eso es digno de contarse, eres una heroina para soportar a semejante monstruo que llama a los niños "bichos" y al futbol "algo sin valor"...

     
  • At 12:57 p. m., Blogger reina imposible said…

    Vale preciosa, compartes y eso es lo que vale en la vida. Ahora ya puedo "compartir", nos encontramos, no me dejes esperando
    Un beso
    Giana

     

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